LAS DOS ESPAÑAS

Para que los que fuereños comprendamos un poco mejor la manera de ser de los españoles y del país, es conveniente saber que es este “asuntillo” de las dos Españas.

Desde fuera, especialmente desde Latinoamérica,  los españoles suelen ser percibidos como gente moderna, liberal, desinhibida y poco religiosa. Esta es una verdad a medias en cuanto a que deja fuera de la descripción a la mitad del país, los que son justamente de la manera opuesta.

El término de las dos Españas, se refiere a la convivencia en el mismo territorio de dos poblaciones contrapuestas e históricamente enfrentadas. Este es un país complicado y con heridas aún muy recientes. Se ha pasado en poco tiempo por muchos procesos político-sociales duros y sangrientos: revoluciones, regímenes, guerras, crisis, cambios de poder, dictaduras, invasiones, guerras civiles, etc. España ha entrado también en muy poco tiempo a la democracia (tan solo 35 años) y la modernidad.

Por todo eso, la población sigue fuertemente dividida y enfrentada en muchos aspectos de su vida: religión, política, ideología, economía, etc. Tenemos a los del PP y a los del PSOE, los de izquierda y los de derecha, conservadores y liberales, los católicos y los agnósticos, los del norte y los del sur, los nacionalistas y los separatistas, la España moderna y la España profunda, los del Barça y los del Real Madrid. Suelen ser siempre los mismos los que están de un lado o del otro, pero no necesariamente.

Tal vez estas pensando que en todos los países hay izquierda y derecha con toda su parafernalia. La cosa es que en España esto se da de manera particularmente profunda. Hasta hace poco tiempo tener alguna ideología no acorde con el gobierno en turno era motivo de persecución, expulsión o exterminio. Casi todos los españoles de hoy tienen algún antepasado que fue eliminado o perseguido por uno u otro régimen. A veces las familias se fragmentaban cuando sus mismos integrantes fichaban por bandos contrarios, y terminaban enfrentándose y matándose entre ellos. Por eso no es raro que sobrevivan hasta nuestros días rencores y conflictos del pasado.

Estos enfrentamientos comenzaron  por lo menos hace 200 años, con el traumático paso del Antiguo Régimen (monarquía absoluta, feudalismo, etc.) al liberalismo. Ya desde entonces había tortazos entre los defensores de la monarquía absoluta y los de la constitución. La dictadura de Franco, que terminó en 1975, es el evento más reciente. Fachas (fascistas), rojos, comunistas, son algunos de los adjetivos peyorativos con que los unos se referían a los otros. No es del todo raro hoy en día que haya enfrentamientos en la calle entre neonazis y antifascistas.

A simple vista no se percibe, pero sigue existiendo en España una polarización que va desde el más rancio conservadurismo hasta la anarquía extrema. A partir de la democracia, las manifestaciones y la ideología fascistas han pasado a ser políticamente incorrectas, pero de ninguna manera quiere decir que no existan. Cuando alguien se declara “de derechas y sin complejos” tiemblo ante la profundidad que puedan tener esas palabras.

Aunque no lleven una etiqueta en la frente hay muchos españoles ultranacionalistas, racistas y que se identifican plenamente con el franquismo. Se dejan ver en contadas ocasiones, como cuando rinden honores a los caídos del franquismo o llevan alguna bandera preconstitucional a eventos y manifestaciones (con un águila negra en el escudo). Pero muchas veces los puedes identificar simplemente por algún comentario o reacción. La carne se te pone chinita…

Menos grave pero igualmente polarizada es la orientación política. De manera general se es socialista o pepero, y sea cual sea el tema que se trate se tienen visiones radicalmente opuestas del problema. Leí el otro día que una característica histórica de la política española es la dedicación de el grupo de oposición (el que estuviera en cada momento) de crispar, irritar y agitar a la sociedad con el fin de recuperar el poder. Nada mas cierto por lo menos en este momento. Si alguna vez se aburren, pónganse a mirar un debate del congreso, es mejor que cualquier culebrón (telenovela)!

En cualquier tema social se contraponen las opiniones, siempre salen defensores a capa y espada de una y otra posición y nunca parecen ponerse de acuerdo: ZP vs Rajoy, las tropas españolas en Irak, los matrimonios gays, el aborto, los presupuestos, la inmigración, el nudismo en las playas, la política exterior, Cuba, USA, Venezuela y Chávez, ETA y un largo etcétera.

Afortunadamente la España de hoy navega por el rumbo de la libertad y la tolerancia, de la igualdad y el bienestar, de la inclusión y la democracia. Esperemos que la otra España no salga en mucho, mucho tiempo.