lunes, 18 de octubre de 2010

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EUROS Y PESETAS

Una de las cosas que me caen gordas en España es que alguna gente siga pensando en pesetas. Más que otra cosa porque yo nunca las usé y cuando alguien me dice por ejemplo que tuvo que pagar 50.000 pesetas por algo, me deja exactamente como al principio y me obliga a preguntar cuánto es eso en euros.

La peseta fue la moneda nacional española hasta el 31 de diciembre del 98, último día de en el que cotizó en bolsa y mercados de divisas. Esa noche, cerró su tipo de cambio a 166,386 pesetas por euro, divisa que se usaría a partir del día siguiente.
Sin embargo, las pesetas siguieron circulando durante los tres años siguientes (mientras se fabricaban los euros),  teniendo la consideración legal de fracciones no decimales de euro. Durante ese periodo todos los precios debían estar indicados tanto en euros como en pesetas para que la gente comenzara a familiarizarse con la nueva denominación. En enero de 2002, entra finalmente en circulación la nueva moneda.

Hoy, el euro tiene casi 12 años de existencia como divisa, y se maneja físicamente desde hace nueve. Tal vez me cuesta entender que se haga aún referencia a la peseta porque yo, que uso el euro desde hace menos tiempo que los españoles, hace ya algunos años que dejé de convertir precios y de pensar en pesos.
Lo cierto es que cada vez es menos frecuente que alguien te hable “en pesetas”, y cuando alguien lo hace es generalmente en tres situaciones:
   1 Gente mayor a la que le cuesta (y le costará) calcular en euros.
   2 Referencias a bienes de alto coste como pisos o coches.
   3 Cuando se habla de algo que se compró antes del euro.
La razón por la que creo que los españoles siguen haciendo referencia a la peseta (y yo no con el peso), es que mientras que el peso sigue vivo, cotizando en bolsa y valorizándose y/o depreciándose, la peseta murió hace doce años y su valor se quedó congelado en el imaginario de los españoles.
Para mí tarde o temprano terminaría siendo inútil convertir todo a pesos, pues ya en mi primer viaje a México todos los precios habían variado y yo comencé a perder la noción del valor de las cosas allá.
Para los españoles no. Siempre que convierten vuelven al valor de entonces y no al actual. Pero no sirve de nada saber que un piso de 250mil euros equivale a 42 millones de pesetas, si en la mente del que lo calcula esas pesetas valen la mitad, o lo que es lo mismo, el piso parece ser el doble de caro.
¿Se imaginan que yo me la pasara comparando los precios de aquí y de hoy, con los que recuerdo que tenía México en el 2003? No tendría ningún sentido.
El típico ejemplo, el precio de un café. En el 98 un café costaba 60 pesetas y hoy 1,20€ (200 pesetas). Bajo esa perspectiva los precios se han mas que triplicado... Pero la pregunta es ¿cuanto costaría hoy un café en realidad? Esto ha sido utilizado como argumento de los detractores del euro para explicar la pérdida de poder adquisitivo de los españoles durante estos años, lo cual a mi entender deja muchas variables sin considerar.

Finalmente, me hace gracia cada vez que escucho que algo cuesta “doscientas pesetas de las antiguas”. O sea, ¿como que de las antiguas? O se habla en euros o en pesetas, pero si no hay nuevas pesetas, son pesetas y punto...

4 comentarios:

Mexiñol dijo...

Tal vez sea porque la gente extraña a las peseticas, o en el caso de los pisos, con la famosa burbuja inmobiliaria, para tener un poco mas consciencia de la subida de la vivenda, ten en cuenta que un piso que a principios de los 90´s costaba poco mas de 10 millones de pesetas, hoy cuesta 42 millones. La verdad es algo que deberían olvidar y dejar atrás, en México rápido se hizo el cambio de viejos pesos a nuevos pesos en la consciencia colectiva.

Nemo dijo...

Tarde o temprano se dejará de hacer Mexiñol. Simplemente, ya hay niños de 9 años que no conocieron las pesetas! Tiempo al tiempo.

No se si lo de los pesos (viejos y nuevos) sea comparable... Realmente lo único que se hizo fue simplificarlo quitándole tres ceros. Hasta lo del "nuevo peso" fué transitorio para que la gente no se hiciera bolas, y luego volvió a quedar en peso.

Mixi dijo...

Si, lo del café es el primer ejemplo :P, lo que pasa que yo escucho otra historia. De la noche a la mañana, un café pasó de costar 100 pesetas a costar 166 (1 €), una coca cola de 120 a 166. No dudo entonces que en el cambio se perdiera poder adquisitivo, lo que si desconozco es la subida de salarios o la compensación al hacer el cambio a euro.
Yo la verdad lo escucho ya muy esporadicamente, y basicamente por referencia al costo de algo que en su momento se compro en pesetas "mi piso me costo 14 kilos" o cosas similares. Los viejitos que aun hablan en pesetas, yo la verdad les admiro.. tienen que hacer la conversión de € a peseta XD aun hace un par de años las calculadoras tenian el convertidor euro-peseta, ya no he visto una actual con eso.

Yo puedo entender hasta cierto punto, que se aferren a la memoría de la peseta, su moneda.. que pasaría si en México desaparecieran los pesos? creo que pasaría algo similar. No solo los niños de menos de 10 años, los adolecentes de ahora 15-18 ya son chicos euro.

Nemo dijo...

Sí Mixi, el famoso redondeo... que ademas se hizo en una epoca en la que nos creímos que todos éramos ricos y que la vaca no dejaría de dar leche. No dudo que encareciera las cosas pero hasta cierto punto; si no hubiera habido euro, se hubiera devaluado la peseta, así de sencillo. En México mas de una vez nos hemos levantado con la sorpresa de que nuestra moneda vale la mitad que el día anterior, lo que es lo mismo, tenemos la mitad de dinero en el banco.

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