jueves, 30 de diciembre de 2010

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LA COMPRA



Cuando era niño aún me tocó en México la época de las tiendas de barrio, las  típicas tienditas donde se abastecía la gente. Se solía conocer al dueño, que hacía las veces de dependiente y el trato era personalizado.
Con los años los hábitos de consumo del mexicano cambiaron. Llegaron las grandes superficies. El mercado dio pie al supermercado o "súper”, que a su vez dio su contradictorio nombre al "mini-súper" (por fin, ¿mini o súper?). Mas recientemente aparecieron las mega tiendas y hasta los hipermercados que te venden el papel de baño de cien en cien, y champú en botes de 20 litros… si te haces socio y pagas tu membresía.
Las tiendas de barrio se especializaron en toda clase de comida chatarra pa los chamacos: las famosa “tiendita de la esquina”. Que también sacan de apuros en compras de último momento, aunque con precios más elevados y poca variedad. La cuestión es que para mí, poco a poco el concepto de tienda de barrio fue quedando en el pasado.
¿Y cómo es en España en el tema de la compra? Primero aclaremos tres condicionantes de la situación por aquí:
1 Espacio. Igual que en México existen grandes superficies, mega almacenes, centros comerciales y demás. Pero hay una particularidad en los centros de muchas ciudades europeas: poco espacio. Además, buena parte de los barrios y edificios suelen ser antiguos o muuuuuy antiguos y/o de interés histórico. Como sucede con las gasolineras y centros comerciales, los grandes almacenes son muy difíciles de encontrar en los centros urbanos.
2 Competencia. Además de mercados, tiendas de toda la vida (panaderías, carnicerías, pescaderías, charcuterías, fruterías), y hasta las tiendas de chinos, hay muchas cadenas de supermercados de diferentes tamaños y categorías compitiendo. Las hay tanto locales, como nacionales o europeas…
3 Especialización. Otro fenómeno que yo he notado por aquí: si quieres ahorrar no compres todo en el mismo lugar. Ciertas cosas conviene comprarlas en lugares determinados. Los alimentos aquí,  productos de limpieza allá, los congelados mas allá, los productos importados acullá, etc.
El resultado ha sido la proliferación de un montón de supermercados pequeñitos por toda la ciudad. Esto tiene dos cosas muy positivas: siempre hay algo muy cerca, y la dinámica favorece muchísimo a la vida de barrio.
Pero el Nemo que pensó que aquí todo sería mas desarrollado y moderno, se ve recorriendo el barrio con el carrito a cuestas, de supercillo en supercillo. Siento que volví 20 años en el tiempo! (no soy yo el de la foto, eh?!)
Otra particularidad cuando menos curiosa en un país donde la riqueza está mejor distribuida que en México, es que hay súpers de mayor catego y otros baratillos. En los primeros desde luego, la estética, comodidad, modernidad y el buen trato se pagan; mientras que los súpers mas baras han reducido sus gastos al mínimo para sostener sus precios... Yo les hablaré un poco de estos últimos.
Hay que reconocer que en los establecimientos baratos la calidad de los productos es bastante buena o por lo menos aceptable, aunque con limitada variedad. Además en el último año algunos establecimientos se han ido modernizando sensiblemente. Pero hasta ahora hacer la compra en alguno de ellos (y dependiendo de la suerte que se tenga), puede ser una experiencia horrorosa.
Primero que nada por las limitaciones y características de los establecimientos. Los locales son pequeños y de pasillos angostos. En horas punta pueden formarse colas largas y lentas, a veces con una sola cajera, dos si se tiene suerte. Solo se puede pagar en efectivo y muchas veces no tienen cambio suficiente. Con sus excepciones, los empleados pueden tener cara de pocos amigos, o incluso ser verdaderamente groseros. Más de una vez los he visto gritando o regañando a los clientes.
¿Les he contado que en España se cierra a la hora de la comida? Aquí también. En las puertas no se indica el horario del último cliente que entra, sino literalmente del cierre de la tienda, lo que da lugar a conflictos y malos entendidos. Normalmente es a las 14h y a las 21h, pero ni se te ocurra ir 5 minutos antes, que corres el riesgo de que te echen de mala manera. Ya desde cuarto para la hora las cajeras empiezan a gritar una y otra vez a todo pulmón que es hora de pasar por caja.
La clientela no se queda corta. Ni soy pijo (fresa) ni clasista, pero no mentiré al decir que en estos establecimientos te puedes encontrar a toda la fauna urbana imaginable. Desde tu vecino del sexto o tu compi del trabajo, a las abuelitas, la verdulera, o las marujas del barrio; al yonqui del parque, al ratero o al indigente. Y entre tanta humanidad y tan poco espacio, más de una vez se arma el griterío, las broncas, conflictos, los roces entre clientes, las malas caras, etc. Aquí he visto situaciones desagradables o violentas que pocas veces vi en México. Por cierto que se respeta poco a los vigilantes que a veces hasta son agredidos, pues la ley es bastante permisiva con el hurto.
Pero bueno, en épocas de crisis hay que apechugar y comprar responsablemente. Así que yo me aguanto las incomodidades e intento obtener más por mis eurillos. Y por cierto, les dejo que me voy a la compra….

3 comentarios:

Mexiñol dijo...

En Monterrey los Oxxos están surgiendo como setas en noviembre, y lo mejor es que han bajado los precios equiparándolos casi a los de los grandes almacenes, la variedad es amplia, pero no así la cantidad, así que lo mismo llegas un día y no encuentras un producto de tal marca, pero andan tras el objeticvo de darle en la torre a la tiendita de la esquina

Anónimo dijo...

No entendí ¿entonces para comprar está mejor México o España?

Nemo dijo...

@Es cierto Mexiñol, no tomé en cuenta este tipo de tiendas, que desde que yo vivía allá ya había por todas partes... Si no me equivoco aquí lo mas parecido creo que son las tiendas de las gasolineras.

@Anónimo, ni mejor ni peor, simplemente diferente (y eso en ciertas circunstancias). El post refleja simplemente las particularidades con las que yo me he encontrado. Yo por ejemplo estaba muy acostumbrado en México a ir en coche a un solo sitio cada 15 días o mas si era posible. Aquí viviendo en el centro me veo obligado a hacer super semanal y en varios sitios para economizar.

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